Cuba Testigos: Pollo a la Naranja: una idea para el fin de semana...

sábado, 16 de abril de 2011

Pollo a la Naranja: una idea para el fin de semana...

A los cubanos nos gusta mucho la cocina china- Esta tarde estoy preparando una gallina a la naranja. Hace muchos años vi una película que se llamaba ¨Pato a la Naranja¨. Y siempre que cocino pato, pavo o pollo a la Naranja, me acuerdo de esa comedia italiana. Y me pregunto si esta receta es en realidad solo de China, pues la he comido en restaurantes de varios paìses. Aunque en realidad, es en los restaurantes asiáticos donde nunca falta.
Entonces, esta si no es al estilo de mi abuela y la receta se la pedí al dueño de un pequeño restaurancito, al cual voy muy a menudo porque me queda cerca de casa. El chino no se negó a darme la receta, pero quizás sí a darme sus secretos de chef. Yo no hago el pollo a la Naranja exactamente así, pues utilizo el pollo o la gallina o el pato entero, no solamente las pechugas. Y no agrego maicena o fécula de maíz, sino que doro la carne sin empanizar en aceite y luego lo cocino en los demás ingredientes.

Ingredientes

1 kilo de Pechugas de pollo ( pato o pavo )
2 cucharadas de Fécula de maíz
2 cucharadas de Cebollines
1/2 cucharadita de Ajo
1/2 cucharadita de Jengibre
1 taza de Azucar morena
1 cucharadita de Piel de naranja
2.50 tazas de Salsa de soja
0.50 tazas de Vinagre
0.25 tazas de Jugo de limón
2 cucharadas de Jugo de naranja
1.50 tazas de Agua
Cantidad de Aceite
1 cucharaditas de Pimienta
1 de Huevo
1 cucharaditas de Sal
1.50 tazas de Harina de trigo
2 cucharadas de Agua
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Preparación

Corta el pollo en trozos de unos 2 centímetros. En un envase combina la harina, la sal y la pimienta. En otro pon el huevo batido. Pasa cada trozo de pollo por la harina, luego el huevo y luego la harina nuevamente. Si quieres repite el proceso para que queden más crujientes. Fríe todo en aceite vegetal muy caliente hasta que estén dorados. Guárdalos en el frío mientras tanto.
Hagamos la salsa. Mezcla en una olla el agua, el jugo de limón, el jugo de naranja, el vinagre y la sal de soja. Cocina a fuego medio por unos 5 minutos. Luego añade el azúcar, la piel de naranja, jengibre, ajo y cebollinos. Cocina hasta que hierva. Luego, une la fécula de maíz y disuelve en 1/4 de taza de agua. Añade de a poco y mezclando constantemente a la salsa que está al fuego. Deja que espese por un minuto más y añade el pollo.

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Patria, órgano del Partido Revolucionario Cubano, obra cumbre de Marti dentro del periodismo

Solo la opresión debe temer al ejercicio pleno de las libertades.
El 14 de marzo de 1892 surge Patria

Yo no creo que en aquello que a todos interesa, y es propiedad de todos, debe intentar prevalecer, ni en lo privado siquiera, la opinión de un solo hombre.
La tiranía es una misma en sus varias formas, aunque se vista en algunas de ellas de nombres hermosos y de hechos grandes.
La Fuerza tiene siempre sus cortesanos, aun en los hombres de ideas.
Hay hombres dispuestos naturalmente a ser ovejas, aunque se crean libérrimas águilas
Todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las altas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas. Las castas se entrebuscan, y se hombrean unas a otras.
A nada se va con la hipocrecía. Porque cerremos los ojos, no desaparece de nuestra vista lo que está delante de ella. Hay pocas cosas en el mundo que son tan odiadas como los hipócritas.
El hombre sincero tiene derecho al error.
Un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército.
Todo hombre es la semilla de un déspota; no bien le cae un átomo de poder, ya le parece que tiene al lado el águila de Júpiter, y que es suya la totalidad de los orbes.
Los odiadores debieran ser declarados traidores a la república. El odio no construye.
La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio.
Los grandes derechos no se compran con lágrimas, sino con sangre.
El hombre ama la libertad aunque no sepa que la ama, y anda empujado de ella y huyendo de donde no la halla.
La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie.
Sólo la opresión debe temer el ejercicio pleno de las libertades.
Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía.