Cuba Testigos: Crudo de pescado... receta de fin de semana al estilo de mi abuela.

sábado, 23 de abril de 2011

Crudo de pescado... receta de fin de semana al estilo de mi abuela.

1 kg de Macabí
½ Taza de vinagre
¼ Taza de jugo de limón
1 Cebolla grande
½ Cucharada de pimienta molida
Sal al gusto

ELABORACIÓN: CRUDO DE PESCADO

Esta receta de crudo de pescado sirve de aperitivo y es un excelente platillo para cumpleaños, reuniones familiares, o como dicen los muchachos aquí, un ¨Get toguether¨.
Mis abuelos paternos eran pescadores, por allá por la playa La Boca, en Trinidad. Mi abuela era experta en preparar el crudo de pescados. Además del macabí, puede usarse cherna u otro pescado de carne blanca. Al menos a nosotros no nos gustó nunca el bonito u otro pescado rojo. Estos son mejores para suchi.

Modo de preparación:

Limpie el pescado y déle unos golpecitos con un mazo de madera como se le hace al bistec, pero más suavemente, para que la carne se ablande y se despegue del espinazo. Quítele la piel y sáquele la masa con una cuchara desde la cola hacia la cabeza. Pase las masas por la máquina de moler. Coloque el pescado molido en un recipiente de cristal o loza, cúbralo con jugo de limón y vinagre a una proporción de 3/4 parte de limón y ¼ parte de vinagre durante 1 h. Pasado este tiempo, sáquelo del recipiente y exprímelo, sazónelo con sal, pimienta, cebolla –cortada bien fina – y aceite.
Mezcle bien y consérvelo a temperatura fría.
Si lo desea, agregue cilantro bien picadito sobre el pescado y sírvalo con una rica ensalada de tomate y lechuga.
Póngalo en bolitas o en recipientes pequeños de barro, acompañados con galletas de sal o galleticas de soda. Si lo acompañamos con una buena copa de vino tinto es mucho mejor.

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Patria, órgano del Partido Revolucionario Cubano, obra cumbre de Marti dentro del periodismo

Solo la opresión debe temer al ejercicio pleno de las libertades.
El 14 de marzo de 1892 surge Patria

Yo no creo que en aquello que a todos interesa, y es propiedad de todos, debe intentar prevalecer, ni en lo privado siquiera, la opinión de un solo hombre.
La tiranía es una misma en sus varias formas, aunque se vista en algunas de ellas de nombres hermosos y de hechos grandes.
La Fuerza tiene siempre sus cortesanos, aun en los hombres de ideas.
Hay hombres dispuestos naturalmente a ser ovejas, aunque se crean libérrimas águilas
Todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las altas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas. Las castas se entrebuscan, y se hombrean unas a otras.
A nada se va con la hipocrecía. Porque cerremos los ojos, no desaparece de nuestra vista lo que está delante de ella. Hay pocas cosas en el mundo que son tan odiadas como los hipócritas.
El hombre sincero tiene derecho al error.
Un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército.
Todo hombre es la semilla de un déspota; no bien le cae un átomo de poder, ya le parece que tiene al lado el águila de Júpiter, y que es suya la totalidad de los orbes.
Los odiadores debieran ser declarados traidores a la república. El odio no construye.
La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio.
Los grandes derechos no se compran con lágrimas, sino con sangre.
El hombre ama la libertad aunque no sepa que la ama, y anda empujado de ella y huyendo de donde no la halla.
La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie.
Sólo la opresión debe temer el ejercicio pleno de las libertades.
Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía.