Mientras el mundo está revuelto al otro lado, Chávez se aprovecha por acá

En tanto que la mirada internacional se concentra en el otro lado del mundo, un terrorista disfrazado de presidente se aprovecha para pertrechar a las narcoguerrillas de las FARC.

Cerca de la zona fronteriza con Venezuela, las autoridades militares de Colombia capturaron un camión lleno de fusiles, 41 mil proyectiles, una tonelada y media de explosivos, y centenares de uniformes. Todo un arsenal proveniente del gobierno del militar ex-golpista Hugo Chávez Frías.

Es un duro golpe. Directo a la cabeza del gobierno de Caracas. Hasta las propagandas de los narco fueron incautadas, poco después de que un comando de las FARC atacara a un destacamento de infantería de marina, dando muerte a tres efectivos.

Los fusiles tienen el sello de la Fuerza Armada de Venezuela. Ahora cuando el ejército de Colombia informe a las autoridades chavistas, para verificar el origen de las armas, el militarote comenzará otro de sus discursos y bravuconadas.

El tráfico de armas desde Venezuela hacia Colombia fue el tema más conflictivo durante la presidencia de Álvaro Uribe, en las relaciones con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que incluso llevó a una crisis de ruptura entre los dos países.

De forma descarada, el gobierno de este clon sin barba que lleva a Venezuela de cabezas al infierno estilo Cuba, abraza a todos los narco guerrilleros colombianos. Los llama ¨fuerzas beligerantes¨, ¨movimientos de liberación¨, cuando en realidad se trata de un acto terrorista campante y sonante. Un acto de hostilidad hacia Colombia y ahora sí, una injerencia en los asuntos internos del vecino país.

Los tiranos aluden constantemente a la ¨no injerencia en sus asuntos internos, para asesinar a sus ciudadanos y vecinos sin misericordia. Pero si la agresión viene de parte propia, entonces se trata de movimientos de liberación nacional, ayuda solidaria y compañerismo proletario.

Es legal y legítimo para los colombianos luchar para sacudirse de ese flagelo que ha diezmado a la población por décadas, en su afán por destruir la democracia.

Ya hemos visto como reaccionan los déspotas;..." vamos a hacer del mundo un verdadero infierno", amenazó Gadhafi justo unas horas antes de darse cuenta de que está condenado por el mundo, de que está perdido.

Y en último caso, ¿Se pondría de acuerdo la progresía internacional con el Consejo de Seguridad de la ONU para avanzar contra las narcoguerrillas y los etarras, después que han quedado claros los vínculos entre ambos? Recordemos que, en Marzo del 2010, Venezuela y las FARC se vieron envueltos en un nuevo escándalo internacional, de acuerdo a las revelaciones de un juez español, quien alegara que miembros de la organización terrorista ETA, habrían entrenado a narco guerrilleros de las FARC, con el aval de Caracas.

El terrorismo del gobierno de Hugo Chávez Frías no ha sido puesto en consideración aún por el derecho internacional, aunque las narco guerrillas, ETA y otros grupos sí han sido reconocido internacionalmente como tales.

Por ahora la ONU no tiene tiempo para ocuparse de lo que se cierne sobre Colombia y el territorio latinoamericano. Hasta tanto no se exceda el número de asesinados en plazas y montañas, la cosa puede esperar.

Poco después del operativo, se produjo el enfrentamiento donde comandos de las FARC en el río Arauca, dispararon desde una embarcación contra un pelotón del ejército dando muerte a tres infantes de marina y después huyeron a territorio venezolano. Colombia y Venezuela no hicieron más comentarios sobre el asunto, pero se espera una investigación.

Hasta ahora, Hugo Chávez Frías tiene las manos libres para seguir asesinando y apadrinando criminales; pero cómo tiemblan cuando el viento sopla a favor de las víctimas. Una vez que el pueblo sale a la calle, comienzan la masacre; hasta que son atrapados dentro de sus propias madrigueras y muestran su repugnante cobardía, como está pasando ahora mismo en Libia, con el Gadhafi.