Los colombianos despertaron con una nueva esperanza este sábado: la muerte del líder de las narcoguerrillas cocaineras de las FARC, podría traer al país la paz y el fin del conflicto que ha desangrado a Colombia por más de medio siglo(el mismo tiempo que dura el castrismo, el cual fundó y ha financiado a ese monstruo todos estos años).
El presidente Juan Manuel Santos (quien parece tener cierta simpatía por el tirano de Cuba, a pesar de su doble rostro antiguerrillero), dijo tarde en la noche del viernes en conferencia de prensa, que Alfonso Cano, había muerto luego de un bombardeo. La noticia provocó manifestaciones de alegría y celebraciones del pueblo en las calles de Bogotá.
La desaparición de Cano representa un golpe devastador para las FARC.
Un grandísimo hijo de puta menos. Que en el infierno se pudra.El problema de esa gente es el narcotrafico y el control de la coca en el área, eso es mucho, pero mucho dinero.
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