Paraíso Era un pueblo al sur de mi planeta en la trayectoria del Caribe...

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Roxana Valdivia, licenciada en Periodismo, fundadora y presidenta histórica de Patria, órgano de prensa libre en una Cuba esclava.

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miércoles, 15 de abril de 2015

Rosario La Loca


El pasado no es una piedra que dejaste en el camino. Es como una bocanada de aire dentro de un cuarto cerrado, haciendo remolinos cada vez que se agita tu mente.
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--Abuela ¿ qué le pasa a Rosario que anda de esa manera de un lado a otro del callejón?
Rosario era la vecina de la casa al final del camino, una pobre campesina que había criado a su hijo sola trabajando en el campo. Su único hijo.
-- Acaban de salir unos militares de su casa, mija, parece que le dieron una mala noticia sobre su hijo que llevaba varios meses perdido--me contestó abuela.
La vecina tenía una camiseta de su hijo en la cabeza, daba gritos de dolor, caminaba sin detenerse y alzando los brazos. Parecía haber enloquecido. Todos pasaban y la miraban como si fuera un bicho raro; no se paraban a auxiliarla; no preguntaban.
Mi abuelo salió al callejón y la tomó por los hombros.
-- ¡Rosario, cálmese! Venga, vamos a mi casa a que tome un vaso de agua.
-- ¡Me lo mataron Miguel!¡A mi niño, lo asesinaron!--dijo con los ojos queriendo salirse de sus órbitas, el pelo suelto debajo de aquella camiseta roja, descalza, era una visión de espanto mirarla. Mi abuelo la llevó a la cocina casi a la fuerza.
-- Mire, tómese este vaso de agua. Le voy a preparar un tilo
-- Ni siquiera me traerán su cuerpo-- dijo-- el oficial de la Seguridad me adviritó que no reclamara su cuerpo. ¡Ay! Miguel, se me abren las entrañas de dolor, quiero morirme con él!!
Luego supimos que Osvaldito había sido quien dió candela al cañaveral detrás del puente. Ni siquiera le celebraron juicio, no le dieron oportunidad de un día en corte. Lo habían fusilado al tercer día del arresto. Nadie se atrevía a comentar lo sucedido. Todos ignoraron a Rosario. Sólo algunos vecinos y familiares cercanos le prestaron atención, y no mucha, más bien fueron a verla por puro interés morboso de conocer detalles del suceso.
--Ella está loca abuela, pobre mujer. Han pasado muchos años y no deja de recorrer el callejón. La camiseta roja está hecha un trapo. Y sus pies tienen el color de la tierra negra de este ingenio.
Detrás del puente hay siempre un joven que se esconde y se asoma solo al atardacer. Dicen que es el fantasma de Osvaldito.
Los pueblos pequeños crean leyendas. Pero yo he creído verlo subido a los árboles y recostado a la baranda del río, antes de llegar al cañaveral...

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Los artículos 18 a 21 recogen derechos de pensamiento, de conciencia, de religión y libertades políticas Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de Creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Hoy anduve lejos... muy cerca.

Hoy anduve lejos... muy cerca.
...Me enviaron una foto de la casa de mi infancia, hoy en ruinas, es un testigo del derrumbe de la nación pedazo a pedazo.

Patria, órgano del Partido Revolucionario Cubano, obra cumbre de Marti dentro del periodismo

  • Solo la opresión debe temer al ejercicio pleno de las libertades.
    El 14 de marzo de 1892 surge Patria


    Yo no creo que en aquello que a todos interesa, y es propiedad de todos, debe intentar prevalecer, ni en lo privado siquiera, la opinión de un solo hombre.
  • La tiranía es una misma en sus varias formas, aunque se vista en algunas de ellas de nombres hermosos y de hechos grandes.
  • La Fuerza tiene siempre sus cortesanos, aun en los hombres de ideas.
  • Hay hombres dispuestos naturalmente a ser ovejas, aunque se crean libérrimas águilas
  • Todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las altas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas. Las castas se entrebuscan, y se hombrean unas a otras.
  • A nada se va con la hipocrecía. Porque cerremos los ojos, no desaparece de nuestra vista lo que está delante de ella. Hay pocas cosas en el mundo que son tan odiadas como los hipócritas.
  • El hombre sincero tiene derecho al error.
  • Un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército.
  • Todo hombre es la semilla de un déspota; no bien le cae un átomo de poder, ya le parece que tiene al lado el águila de Júpiter, y que es suya la totalidad de los orbes.
  • Los odiadores debieran ser declarados traidores a la república. El odio no construye.
    La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio.
  • Los grandes derechos no se compran con lágrimas, sino con sangre.
  • El hombre ama la libertad aunque no sepa que la ama, y anda empujado de ella y huyendo de donde no la halla.
  • La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie.
  • Sólo la opresión debe temer el ejercicio pleno de las libertades.
  • Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía.

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