Como los políticos, el Cardenal de la Habana en su homilía de Pascua de Resurrección, agarra una palabrita bien socorrida que luce cachi,el Perdón. El Cardenal Ortega y Alamino, usando la red televisiva educativa del gobierno cubano, tuvo la oportunidad, quizás en retribución a los “favores” hechos a la dictadura cubana, de dirigirse a sus feligreses y a los que no lo eran por primera vez en cincuenta años.
Y escogió como tema el Perdón, tema que murió con el final de la guerra fría, ya que, en nuestro caso, el perdón y la reconciliación con nuestros hermanos cubanos de la isla, se difumó cuando de gusanos nos convertimos en mariposas y las familias comenzaron a comunicarse y las remesas y los paquetes empezaron a llegar a la isla, las familias a hablarse, y el cariño familiar inundó los corazones de todos, remplazando el odio y el rencor incitado por el régimen, en típica versión estalinista.
Debía saber el prelado católico, que el perdón es potestad de Dios, porque no existe hombre
tan magnánimo que pueda ofrecer un perdón completo. Pero el Perdón está condicionado al propósito de la enmienda, Ud. no puede pedir perdón y continuar haciendo lo mismo que antes.
Esto me lleva al título de esta pequeña meditación, por llamarle de alguna manera. ¿Será posible que Ud. se olvide de su sapiencia teológica solamente para posesionarse ventajosamente en la sociedad cubana?
Creo que si.
La visita de Benedicto XVI a Cuba ha demostrado, que el victimario no esta dispuesto a pedir
perdón, los discursos efectuados tanto por el nuevo heredero dictador Raúl Castro, como por el Ministro de relaciones exteriores así como el vicepresidente han apagado la esperanza del
pueblo cubano a un cambio. Estos discursos como bien decía el escritor Carlos Alberto Montaner,” fueron discursos anclados en el pasado, demostrando que están mucho mas interesados en mantenerse en el poder que en preparar un futuro mejor para Cuba.
Durante, antes y después de la visita Papal, continuaron los arrestos, las golpizas, los
amedrentamientos, los encarcelamientos y donde esta su palabra Cardenal, su denuncia, acaso su frustración con el régimen, una sola palabrita Cardenal, una sola en defensa de aquellos que sufren cárceles, que son atropellados, que pasan hambre y miseria por culpa del régimen.
Y Ud. pide que demos el Perdón, a quienes los pide? a las victimas? e ignora a los victimarios? Todos estos abusos del régimen son pecados ante los ojos de Dios, y ellos merecen condena divina porque son violación del carácter sagrado de Dios.
Para que Dios pueda perdonarlos es necesario de acuerdo con las escrituras, es presentarse ante Dios en sacrificio y espíritu de arrepentimiento y Fe. Ya nosotros hemos cumplido. Las víctimas han cumplido Cardenal, ahora le toca al Victimario.
Y para eso, parodiando un dicho norteamericano," va a tener que esperar hasta que el infierno se hiele" ...
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