Olvidado de sí mismo. La tristeza en el corazón. Rodeado de sicarios. Wilmar Villar ha muerto. Confirmada la noticia.
¡Siento que me toca el corazón un fuerte dolor y por vergüenza, no digo el nombre de mi Patria!
¡Y he llorado la muerte de otro mártir!¡ Y no digo por vergüenza el nombre amado de mi tierra, porque la mano asesina sigue impune y el pueblo infeliz no se revienta! ¡Cuba no es Cuba! ¿Qué, otros callan y no sienten y no lloran, dentro de las sombras del miedo no hay espanto?
He preguntado y me lo han dicho. La muerte, confirmada por su esposa, se sienta a mi lado; y el martirio de este pueblo disperso en el exilio, se hace denso. Yo he amado a los que luchan y persisten. Y a los muertos, los venero y crece el odio hacia el Tirano. Sangre es ahora lo que el país respira!
Soy católica. Creo en Jesús y creo en María. Pero no he de pisar jamás un templo donde habiten judas y pastores. Y si el Papa es el vicario de Cristo, de ese espíritu infeliz y de las tumbas donde están los huesos de millones, ha de hacerse voz y sacrificio, que para eso el altar está vestido! ¡Hoy siento a Dios, y más cercano, y oro!
Martí dirìa ¨...sobre un montón de cuerpos desgarrados, una legión de hienas...¨
¡Así sobre vosotros
-Cadáveres vivientes,
Esclavos tristes de malvadas gentes-,
Las hienas en legión se desataron,
Y en respirar la sangre enrojecida
Con bárbara fruición se recrearon!
Pero mi odio de pronto se detiene y siento sobre mí el amor de Cristo. Laura, Zapata, Villar...
¡Dejadme ¡oh gloria! que a mi vida arranque
Cuanto del mundo mísero recibe!
¡Deja que vaya al mundo generoso,
Donde la vida del perdón se vive!
¨El prisionero político cubano Wilmar Villar Mendoza, miembro de la Resistencia cubana en el oriente de la Isla, entre la vida y la muerte se vestía de una triste bandera encadenada.
Y leo entre renglones, en la red, en blogs de hermanos:
¨Noticias llegadas desde Cuba informan de la muerte del opositor pacìfico Willman Villar Mendoza, en Santiago de Cuba...Condenado a cuatro años de presidio político por pariticipar en una protesta cívica en Contramaestre, de la zona oriental de la Isla, el joven de 31 años de edad se declaró en huelga de hambre el pasado 24 de noviembre. Fue vìctima de una farsa judicial por el único delito de decir públicamente lo que otros callan. Confinado en una celda de aislamiento su estado se agravó hasta la muerte.
Siento las voces de Pedro Luis Boitel, de Zapata, de mis amigos muertos, una lista interminable, el holocausto del que pocos respiran las cenizas porque sienten vergüenza de su miedo.
Yo me voy a rezar hasta mi cuarto, porque al menos está limpio, no hay Herodes. Y sé que Dios escucha en secreto nuestro ruego potente, el del cubano. No más Judas en Cuba, ya está bueno!
¡Déspota, mira aquí cómo tu ciego
Anhelo ansioso contra ti conspira:
Mira tu afán y tu impotencia, y luego
Ese cadáver que venciste mira,
Que murió con un himno en la garganta,
Que entre tus brazos mutilado expira
Y en brazos de la gloria se levanta!
No vacile tu mano vengadora;
No te pare el que gime ni el que llora:
¡Mata, déspota, mata!
¡Para el que muere a tu furor impío,
El cielo se abre, el mundo se dilata!
( dice Martí desde el silencio
y se sienta a mi lado
y me pone la mano sobre el pecho...)
me da tanta pena mirarle a los ojos de ese muchacho. Dios mío, ten piedad!
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