(CORTESÍA DE ISRAEL ABREU, DESDE NEW JERSEY, PARA CUBA TESTIGOS)
Ayer, 9 de febrero de 2012, fue un día glorioso para Rafael Ibarra, para su familia y para la patria. Acaba de ser puesto en libertad después de un prolongado encierro de 18 años. Su trayectoria de lucha es heroica. Nació a los 7 meses del triunfo de la revolución (7-4-59) en una finca en San Miguel del Padrón, Habana. Sus padres fueron Hilda Roque y Nieves Ibarra, ya fallecidos. Se casó en primeras nupcias con Maritza Lugo con la que tuvo dos hijas, Gladys y Rosalia. Fue cofundador del Partido Democrático 30 de Noviembre “Frank País” en septiembre de 1991, asumiendo la presidencia del mismo en 1993 al salir de Cuba su primer presidente Jesús Canoura. Tan pronto como asumió la presidencia del Partido comenzó a recibir presiones, citaciones y amenazas por parte de la Seguridad del Estado hasta tal punto que se personaron en su casa de la finca Baraguá un fiscal y varios soldados confiscándole su carro, animales, herramientas y hasta las chivas que daban la leche a sus hijas. Pero Ibarra no se amedrentó y continuó trabajando más fuerte al frente del PD-30-N hasta fundar delegaciones en todas las provincias de Cuba. Estas delegaciones hacían subdelegaciones en las distintas regiones las que informaban a la Directiva Nacional cuántas represiones y violaciones de los derechos humanos ocurrieran en las mismas. Estas denuncias nos eran enviadas al exilio, principalmente a mí que representaba al Partido en el exterior, las que eran reenviadas a los organismos internacionales de derechos humanos, a gobiernos democráticos y a la prensa en general.
Pero el trabajo que venía realizando por la democracia en Cuba Rafael Ibarra con Osmel Lugo como vicepresidente, estaba perjudicando demasiado al monopolio político del gobierno por lo que éste se dedicó a quitarlo del medio a cualquier precio. Un día, la “ocasión la pintan calva” como dice el refrán, sucedió un sabotaje en uno de los cuarteles de la Seguridad del Estado en el Reparto Diezmero y en el primero que pensaron, a pesar de su lucha pacífica, fue en Rafael Ibarra Roque. Este fue detenido el 17 de junio de 1994 y llevado al cuartel del G-2 en Villa Marista y al año siguiente, sin prueba que lo justificara y a pesar de su negativa a haber cometido tal delito fue condenado a 20 años de prisión. Tan pronto como cayó en la prisión, la vida de Rafael Ibarra se convirtió en un calvario. Su negativa a vestir el uniforme de preso común y su rechazo vertical a pasar al plan de rehabilitación lo convirtieron en un blanco perfecto para tomarlo como ejemplo de rebeldía ante el resto del penal. Lo golpeaban, lo arrastraban por las escaleras, le suspendían visitas y la asitencia médica y posteriormente lo trasladaron para una cárcel en Camagüey a la que llamaban “Se me Perdió la Llave” en la que lo aislaban en calabozos húmedos y oscuros tratando de quebrantar su resistencia al plan de rehabilitación. Al cabo de varios años en cárceles alejadas de sus familiares para sacrificarlos a ellos también al tener que viajar cientos de kilómetros para visitar a su familiar, Ibarra fue retornado a la prisión el Combinado del Este en la Habana. No obstante las torturas, los calabozos y la suspensión de visitas y asistencia médica continuaron. Luego, al cabo de 17 años de cárcel y a propósito de las deportaciones hacia España fue llamado por teléfono por el Cardenal Jaime Ortega para proponerle la salida de la cárcel siempre y cuando estuviera dispuesto a viajar hacia España. Ibarra le contestó que él prefería seguir preso que salir deportado hacia España. Y así mismo fue, Rafael Ibarra continuó en prisión hasta que cumplió 18 años de los 20 que le impusieron según estipula el reglamento penitenciario. Al fin salió en el día de ayer con la frente en alto y la dignidad intacta. Lo primero que hizo, antes de llegar a su casa fue contestarle una llamada a Radio Mambí en la que ratificó su intención de continuar la lucha y más tarde llamarme a mí para pedirme que agradeciera en su nombre todo lo que desde el exilio se hizo por él y por el Partido Democrático 30 de Noviembre “Frank País”, cosa que estoy haciendo a través de esta comunicación.
Israel Abreu
Director Ejecutivo del Comité de Ayuda a los Activistas de Derechos Humanos
New Jersey, 10 de febrero de 2012
QUÉ DIFÍCIL ES HACER LA POESÍA EN ESTE VODEVIL
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…qué-difícil-es-hacer-la-poesía-en-este-vodevil-en-este-vodevil... Puedes
tú, plis, decirme por qué... Dime-por-qué...
Si te gusta en general cómo escr...
Hace 3 horas
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