Hace unos minutos, hoy...hace apenas un siglo, unos instantes, buscaba una palabra para enfundar mis suspiros, para esgrimirlos al aire, y de pronto un nombre que salta y se rompe, se desborda y me asfixia. Hace unos segundos, ese nombre salta fuera de la computadora y se me aferra al cuello. Tu nombre. ¡Malditas náuseas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario